Comienzan las épocas de lluvia, y con ellas numerosos atascos. El clima afecta a nuestras tuberías de manera notable, ya que en verano, el clima es muy seco, por lo que las tuberías y desagües empiezan a acumular suciedad. Esto provoca que durante el otoño y el invierno se produzcan más atascos debido a las fuertes lluvias.
La conservación, limpieza y mantenimiento de los desagües y tuberías evitarán en gran medida, estos atascos producidos por el mal clima.
Estos atascos ocasionados de manera natural, dan la cara por las precipitaciones, pero realmente se debe al mal estado de las instalaciones o al mal uso de las mismas.
Cuanto mejor conservemos nuestras tuberías, menos destrozos se producirán por la lluvia. Para evitar que las fuertes precipitaciones ocasionen o saquen a la luz estos atascos, debemos seguir algunos consejos:
- No tirar elementos no degradables en el inodoro: ya lo hemos comentado en alguna ocasión, los elementos que se tiran al inodoro y que no son degradables, tales como: toallitas, papel… generan que nuestras tuberías se obstruyan fácilmente.
- Usar tapones o rejillas en los desagües: donde más se deben utilizar es en el baño, ya que los pelos y el jabón son los culpables de muchos atascos, y usando el tapón y la rejilla, podemos evitarlo. Además debemos limpiarlos ocasionalmente para que no se acumule la suciedad.
- No tirar grasas por el desagüe: cuando vertemos aceite o diferentes grasas por el desagüe, la capacidad de nuestra tubería se reduce, además de queda pegajosa, ya que esta grasa se adhiere a ellas.
- No verter sustancias químicas: los disolventes, pinturas o sustancias químicas similares obstruyen gravemente las tuberías, por lo que debemos evitar verter este tipo de elementos.
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